top of page

Nevermind – sobre Matrushka

¿Para qué hacer una Matrushka?

“Mi argumento no es en favor de abandonar nuestras ideas de éxito, sino de asegurarnos de que sean propias. Deberíamos enfocarnos en nuestras ideas y asegurarnos de que las poseamos, que de verdad seamos autores de nuestras ambiciones.”

Por todos lados nos llega la cultura del emprendimiento: odas a las startups, admiración a Silicon Valley y celebración de los que “persiguen sus sueños” y buscan el éxito. Pero, a ver, antes de tanta exaltación quizá convendría preguntarnos ¿por qué habría uno de querer iniciar su propia empresa?

En diversos eventos quienes ya han emprendido nos cuentan las dificultades que pasaron ya sea para llegar a donde están o para darse cuenta de que la andaban regando gacho. Tras año y fracción de experiencia con Matrushka tengo la impresión de que las crónicas de la dificultad que nos comparten a veces se quedan cortas y que, cuando uno empieza, no tiene ni idea en la que se está metiendo.

Emprender es hacerla de malabarista: te formas en administración al tiempo que sacas adelante el trabajo, vendes y gestionas proyectos, mientras la definición de la empresa va cambiando porque lo que imaginaste inicialmente probablemente no fue tan preciso. Es un proceso continuo de adaptación y —ahí les va el cliché— aprendizaje. Ese proceso de aprendizaje malabarista es una de las buenas razones para emprender. Es una serie constante de experimentos, uno tras otro, de los que hay que ir sacando conclusiones y aplicándolas a la siguiente iteración. Pase lo que pase con la empresa, el aprendizaje es para llevar.

Todo ese esfuerzo y aprendizaje han de servir para algo más: emprender es una oportunidad para pensar y definir nuestras propias ambiciones; preguntarnos qué queremos de verdad, cómo queremos que nuestro experimento afecte y mejore nuestras vidas o las de los demás.

Poniéndonos más personales podemos compartir algunas ideas sobre nuestras ambiciones, lo que queremos obtener de nuestra empresa:

Que Matrushka no sea sólo una maquinita de hacer dinero sino que sea una cosa a la que pertenecemos y sea fuente de satisfactores para quienes trabajen con Matrushka, lo mismo quien limpie que quien dirija.Que el trabajo de Matrushka sirva, en la medida de lo posible, para impulsar cambios sociales positivos. Así nos aseguramos de tener siempre una motivación y trabajo significativo. Es por esta razón que nos enfocamos a atender empresas creativas, culturales y ONGs.Que trabajar en y pertenecer a Matrushka abone a nuestra felicidad y tranquilidad. Si en algún momento odiamos nuestro trabajo, algo anda mal.

Cada quién tendrá sus propias ambiciones y objetivos, lo que creo que es importante es dedicar tiempo a pensarlos e incluso escribirlos. Si no nos damos el espacio para pensar y sentir qué queremos, probablemente acabaremos siguiendo ambiciones ajenas y emprender requiere mucho esfuerzo como para abonárselo a algo que no nos interesa.

4 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page